¿Qué son los Managed Print Services?
Es una forma de impresión que está revolucionando el mercado. Las empresas que lo implementan ya no tienen que comprar la máquina ni pagar un alquiler para tenerla en sus oficinas. Únicamente pagan por el número de impresiones que realizan.
Con los Managed Print Services dispondrás en tu empresa de las impresoras necesarias sin preocuparte por el servicio técnico o los consumibles, ya que están incluidos en el servicio. Además, resulta muy útil porque los empleados podrán imprimir desde cualquier lugar. Y es que, este sistema de impresión, es compatible con ordenadores, tablets y móviles.
Conoce los 5 beneficios de utilizar nuestro servicio
La crisis económica en España provocó que muchas empresas tuvieran que reinventarse, y que otras, buscaran maneras eficientes de ahorrar si no querían cerrar. En ese momento algunas de ellas optaron por contratar este servicio de impresión y, actualmente, cada vez son más las empresas que lo hacen debido a las grandes ventajas que ha demostrado:
Menos gastos: solo pagan por lo que se imprime, no hay costes de mantenimiento. Además, las empresas conocen en tiempo real cuánto llevan gastado en cada momento, qué se está imprimiendo y quiénes lo hacen. Se estima que gracias a este servicio de impresión gestionada se puede ahorrar un 50%.
Más organización: los documentos a imprimir estarán digitalizados y, por lo tanto, sabremos en todo momento dónde están todos los papeles en nuestra base de datos y no perderemos ninguna información relevante.
Datos más protegidos: los documentos no solo estarán más ordenados, sino que además, podremos decidir quién tiene permiso o no para verlos. Es muy importante hoy en día porque la protección de datos resulta fundamental. Su incumplimiento por parte de cualquier empresa puede acarrear multas elevadas y dañar enormemente su imagen.
Mejora el medioambiente: el servicio de impresión gestionada contamina menos que la impresión tradicional. Además, al pagar por lo que se imprime se tiene un mayor control y los empleados son más conscientes de que no deben imprimir por imprimir. En definitiva, se gasta menos energía y se crea un entorno más sostenible.
Aumenta la productividad: ningún empleado tiene que perder el tiempo en solucionar los problemas que se generen en las impresoras. De esta manera pueden ocuparse realmente en las tareas prioritarias de la empresa.
